Lyrics - Music: José María Cano (feat. Sarah Connor)
No ha salido el sol
y Ana y Miguel
ya prenden llama.
Ella sobre el
hombre y mujer
deshacen la cama.
Y el mar, que esta loco por Ana,
prefiere no mirar,
los celos no perdonan al agua, ni a las algas, ni a la sal.
Al amanecer
ya esta Miguel
sobre su barca.
"Dame un beso amor,
y espera quieta
junto a la playa".
Y el mar murmura en su lenguaje:
"Maldito pescador!,
despidete de ella.
No quiero compartir su corazon".
Y llorar, y llorar, y llorar por el.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.
Dicen en la aldea
que esa roca blanca es Ana.
Cubierta de sal y de coral
espera en la playa.
No esperes mas, nina de piedra.
Miguel no va a volver.
El mar le tiene preso
por no querer cederle a una mujer.
Y llorar, y llorar, y llorar por el.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.
Incluso hay gente que asegura
que cuando hay tempestad
las olas las provoca
Miguel luchando a muerte con el mar.
Y llorar, y llorar, y llorar por el.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.
Y llorar, y llorar, y llorar por el.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.
END
Lyrics - Music: José María Cano (feat. Sarah Connor)
No ha salido el sol
y Ana y Miguel
ya prenden llama.
Ella sobre el
hombre y mujer
deshacen la cama.
Y el mar, que esta loco por Ana,
prefiere no mirar,
los celos no perdonan al agua, ni a las algas, ni a la sal.
Al amanecer
ya esta Miguel
sobre su barca.
"Dame un beso amor,
y espera quieta
junto a la playa".
Y el mar murmura en su lenguaje:
"Maldito pescador!,
despidete de ella.
No quiero compartir su corazon".
Y llorar, y llorar, y llorar por el.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.
Dicen en la aldea
que esa roca blanca es Ana.
Cubierta de sal y de coral
espera en la playa.
No esperes mas, nina de piedra.
Miguel no va a volver.
El mar le tiene preso
por no querer cederle a una mujer.
Y llorar, y llorar, y llorar por el.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.
Incluso hay gente que asegura
que cuando hay tempestad
las olas las provoca
Miguel luchando a muerte con el mar.
Y llorar, y llorar, y llorar por el.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.
Y llorar, y llorar, y llorar por el.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.
END